Ciencia: el verdadero conocimiento que crea claridad
"El conocimiento es poder: depende de lo que hagas con él"
Tu alma – la fuente original...
La anfitriona viajera…
El alma es una chispa creativa que sabe y experimenta… una anfitriona viajera, a quien invita personalmente un nuevo cuerpo humano (el Leib) como invitado de honor a cada celebración terrenal de la vida, a cada nueva encarnación en la Tierra.
Hola humano…!
El alma posee su propio cuerpo sutil, que le permite existir en el orden cósmico, incluso más allá de las experiencias terrenales. Su cuerpo, al igual que el cuerpo humano, presenta una anatomía muy compleja.
Se compone de muchas capas y sectores, llenos de valiosas “herramientas” y habilidades, que le permiten ganar experiencia, aprender y pasar las pruebas, evolucionando hasta alcanzar los niveles superiores de desarrollo.
Todo lo que experimenta el alma y el ser humano está conectado con el corazón:
- El alma, idealmente, está anclada en la zona del pecho, cerca del corazón: “tener el corazón en el lugar correcto”
- Ella puede encogerse y cambiar de lugar: “el corazón se desliza hacia "los pantalones".
- Puede expandirse: “el corazón late en la garganta de alegría”
- Puede llegar a ser tan grande como una persona si: “alguien tiene un gran corazón”.
- Ella puede expandir su estado de conciencia para alcanzar una conciencia de corazón de cristal y volverse ilimitada.
Hay almas trabajadoras y almas perezosas, hay almas temerosas y almas valientes, hay almas sabias e inmaduras, hay almas jóvenes y viejas... ¡Y el hombre puede ayudar a su alma a ascender a la cima más alta del desarrollo, o a caer en el abismo más profundo!
El alma es doblemente conocedora:
- El conocimiento interior de su origen, su destino y su plan de encarnación reside en su profundidad.
- El conocimiento externo la rodea de experiencias de la realidad terrena y cósmica y le permite reaccionar y actuar.
Cada alma es parte del Alma Creadora con el Espíritu Creador como núcleo, que la mantiene viva, la inspira, la mueve, la guía, la insta y le da impulsos para seguir desarrollándose.
El espíritu se manifiesta en todo, tanto en el cosmos, en la tierra en todo, como en el hombre, como inteligencia superior, como voluntad del espíritu, como centro activo, pensante, creador del alma y trabaja a través de ella, como fuerza creadora de la voluntad.
Esta energía de voluntad del espíritu es la fuerza motriz del alma, que genera tanto para su propio desarrollo como para la vitalidad de nuestro cuerpo físico.
El yo, como centro de la conciencia del alma, debe entregarse y abrirse a la voluntad del Creador, hasta el punto de poder fusionarse con el SER Superior.
De esta manera la autoconciencia se expandirá, ampliará, se volverá cada vez más multidimensional y se fusionará con la Conciencia Cristalina Universal.
Así el alma crea su largo camino de evolución desde el Creador de regreso al Creador... Este es el plan...